Como ya se dijo cuando hablamos de Materiales, las maderas más apropiadas para ser
dobladas son las más duras.
Los cascos de las embarcaciones son superficies alabeadas, curvadas en las tres dimensiones. Pero para nuestros
propósitos, sólo las curvaremos en una o dos, ya que las curvas a lo largo de las
cuadernas serán obtenidas mediante el lijado posterior del casco.
El doblado en sí es un proceso rápido, pero se requiere la comprobación de cada traca
presentándola en su sitio final, para estar seguros que cazará a la perfección con las
tracas aledañas.
Plancha eléctrica
Soldador de 40 vatios
Marcador de fieltro de tinta negra indeleble
Listones de madera dura (0.8 a 1.2 mm de espesor, por
el ancho requerido según la escala que trabajemos)
Agua
Papel periódico
Lo primero es remojar las tracas durante 24 horas, para permitir que se saturen
de agua. Este proceso ablanda la madera y disuelve parte de las resinas en el interior de la misma.
No es ningún problema para la madera si la dejamos en remojo mientras estemos conformando las
curvas de una traca. De hecho, se debe conservar el recipiente con agua, pues será necesario
volver a mojar cada traca, ya que su curvatura final es casi que imposible obtenerla a la primera vez
que lo intentemos.
Utilizaremos una plancha común para ropa (aunque es preferible una que
pueda aplicar vapor, pues esto nos evitará tener que remojar las tracas cada vez que se
sequen). Graduaremos la plancha a su máxima temperatura.
Debemos estudiar bien los planos y tener en mente, para cada traca, cuáles son las curvas que requiere,
en qué dirección y qué tan suaves o pronunciadas debe ser dichas curvas.
Sobre una superficie dura y plana protegida con varias hojas de papel periódico, procedemos a
“aplanchar” la madera, forzándola suavemente a que tome la forma que queremos.
Aquí se está haciendo un doblez en el sentido suave: prependicularmente al plano de
la traca.
El calor secará la madera, por lo que es necesario remojarla de vez en cuando (o aplicarle vapor, si
la plancha tiene esta función).
Este es un doblez en el plano de la traca. Es más difícil y requiere más pasadas de la plancha y más remojadas.
En la foto se aprecian tres tracas: una recta, sin ningún proceso, Otra doblada perpendicularmente al plano de la madera y, a la derecha, una doblada en dos direcciones.
Una alternativa a la plancha, es usar un soldador de poca potencia.
Con este sistema se tiene más control sobre los movimientos que le demos a la madera para lograr la curvatura,
ya que la fuente de calor está fija en una prensa de banco. Sin embargo, se debe poner especial
cuidado en mover la pieza de madera permanentemente y mantenerla bien húmeda, pues se corre el
peligro que queden marcas de quemado, dado el poco diámetro del vástago y por ende, la
mayor concentración de calor en un solo punto...
...pero con este sistema, se pueden obtener curvaturas mucho mayores y más forzadas. Aquí, un doblez de casi 90°.
Finalmente, es buena idea pintar de negro los cantos de las tracas, para que
cuando estén ensambladas, semeje el alquitrán de calafateo del casco.
Un marcador de fieltro de tinta negra indeleble hará el trabajo.