Postigos de persiana para Puertas-ventana
Los vapores de río que llevaban pasajeros a finales del siglo XIX y principio del XX por las grandes vías de agua de
norteamérica, tenían en sus camarotes puertas-ventana de madera y vidrio. Para aumentar la privacidad, la seguridad y la
oscuridad cuando los viajantes requerían descansar, se cerraban sobre aquellas los postigos de persianas de madera.
Dependiendo de la escala a la que se trabaje, estas podrán ser piezas realmente pequeñas. Para no desmejorar su aspecto,
se deberán pintar, de preferencia, con aerógrafo. Por supuesto, que con los colores acordes con el proyecto que estemos
desarrollando; en este caso, para el vapor de río Marie LaBelle, blancas las persianas y azules los
marcos.
He aquí una propuesta para la construcción de estos postigos...
Herramientas
Cuchillas de corte
Lija fina de mano
Pincel muy fino
Materiales
Lámina de poliestireno cal. 20
Laminilla de madera de 0,5 mm
Cloruro de metileno
Cola blanca
En un trozo de madera dura o de aglomerado de 10 mm de espesor, trazamos líneas a la separación a que deben
quedar las persianas
En la madera, pegamos un trozo de cinta de enmascarar ancha, con el pegante hacia arriba (a la vista). Cortamos suficientes
tirillas de poliestireno, de ancho igual al doble del de la persiana que quedará a la vista y de longitud suficiente para
que se puedan manipular sobre la cinta al pegarlas.
Guiándonos con las líneas trazadas, pegamos a la cinta la primera tirilla de poliestireno. Alineamos y pegamos la
segunda tirilla y, con la ayuda del pincel, aplicamos cloruro de metileno entre ellas. Procedemos de igual forma con más tirillas
hasta tener un poco más de la longitud vertical final de las persianas.
De las tirillas así pegadas, cortamos tiras de persianas del ancho requerido para los postigos.
Las piezas resultantes las cortamos a la longitud final que tendrán las persianas.
Para las láminas de respaldo de las persianas, cortamos rectángulos de poliestireno de las siguientes dimensiones:
largo = longitud de la persiana + 1,5 × (ancho del marco del postigo)
ancho = ancho de la persiana + 1,5 × (ancho del marco del postigo)
Pegamos la tira de persiana, centrada en ambos sentidos, sobre la lámina de respaldo.
(Obsérvese que con las dimensiones sugeridas, cuando peguemos los marcos del postigo sobre el conjunto persiana + lámina de
respaldo, los marcos sobresaldrán ligeramente del conjunto).
Tira de persiana pegada a su lámina de respaldo.
Cortamos cintillas de poliestireno de ancho igual al que tendrán los marcos del postigo y los pintamos del color requerido.
Las pegamos en orden —siguiendo el sentido horario (o al contrario)— a las partes de la lámina de respaldo
que sobresalen de las persianas.
Es posible, si no hemos sido prolijos, que parte de la pintura del marco se corra sobre las persianas, pero esto lo retocamos
después.
Cortamos los sobrantes extremos de los marcos, lijamos los bordes del conjunto y repintamos dichos bordes con un marcador de felpa
con tinta indeleble igual a la del marco.
De chapa de madera de 0,5 mm hacemos la lámina de respaldo de los batientes de los postigos. Las partes donde es posible que
los batientes no queden perfectamente unidos, las pintamos de color oscuro para que no se vea la laminilla de madera.
Pegamos los batientes a la laminilla de madera con cola blanca, cuidando que queden centrados...