Si las tracas fueron dobladas y probadas sobre las curvas de la estructura del casco, no se tendrán mayores
problemas en su pegado, pues prácticamente no estarán sometidas a esfuerzos mientras se pegan.
En algunas zonas emplearemos pegante de contacto y en otras cola blanca de carpintero, dependiendo de la resistencia
exigida y de lo rápido que queramos trabajar.
Para permitir que las tracas estén donde queramos mientras el pegante actúa, las fijaremos provisionalmente
con chinchetas. Las adecuadas son aquellas que vienen con cabeza de plástico de colores, pues son resistentes y más
fáciles de agarrar e introducir.
Mototool
Broca de 1 mm
Chinchetas
Tracas previamente dobladas
Cemento de contacto
Cola blanca de carpintero
La primera traca (la del nivel de cubierta, en este caso) se pega con cemento
de contacto sobre la superficie hecha con bloques de balso en el sector de proa, y con
cola blanca de carpintero sobre las cuadernas.
Mientras actúan los pegantes, se fija con chinchetas.
Para evitar que la traca pueda romperse por la introducción de la chincheta, previamente se perfora con una broca del mismo diámetro.
Una vez estén secos los pegantes de la primera traca y ésta esté fija en su sitio,
se van pegando las sucesivas, alternando las de babor y las de estribor para evitar posibles deformaciones
de la estructura del casco.
En estas tracas, recomiendo echar pegante en el canto de las mismas, para que
queden pegadas a las tracas previamente instaladas.
En algunas zonas será imposible que los cantos de las tracas queden en contacto sin forzarlas demasiado. Aparecerán “agujeros” triangulares que es necesario rellenar con trozos de traca con forma de cuña triangular.