Muchas veces hemos tratado que una pieza curva cace exactamente con otra. Hemos desperdiciado cantidades de materiales o de tiempo
(o ambos) al hacerlo por el método de “prueba y error”.
Aquí hay una sugerencia para ahorrar ambos recursos...
Tijeras
Marcador de punta delgada o lápiz afilado
Pinzas de sujeción
Cartulina
Cola blanca de carpintero
En un trozo de cartulina hacemos un corte similar a la curva que pretendemos “capturar” y lo fijamos cerca a
dicha curva.
Sobre este trozo pegamos tirillas rectangulares de cartulina, cuidando que uno de los extremos toque ‒sin que se doble‒
la curva en cuestión. En sitios estrechos, usaremos una tirilla aguzada (A).
Dejar secar un rato para que las tirillas pegadas no se desplacen.
Obtendremos una primera plantilla con el trazado de la curva original.
Sobre otro trozo de cartulina colocamos el conjunto que acabamos de construir y con un marcador de punta fina (o un lápiz), trazamos líneas cortas apoyándolo en los extremos de las tirillas pegadas.
Cortamos a lo largo de los trazos hechos, y tendremos una segunda plantilla, con la curva que deberemos trasladar al material que será cortado...