PLANTILLA    A:

En un trozo de madera dura o de aglomerado de 10 mm de espesor, hacemos una perforación de 2.5 mm de diámetro y de 4 mm de profundidad, la cual nos servirá para asentar el palillo.
En un extremo de la pieza de madera, cortamos un semi-círculo de 20 mm o más de diámetro.
Lateralmente, hacemos una ranura de 2 mm de ancho, que nos servirá para calibrar el avance del lijado del cuerpo de la cabilla.
Aunque las dimensiones exteriores de esta plantilla no son críticas, conviene hacerla muy similar a la de la ilustración para poder montarla con facilidad en el pedestal del Mototool

PLANTILLA    B:

En otro trozo de madera dura o de aglomerado, cortamos y perforamos la plantilla B, de acuerdo con las dimensiones de la ilustración.

En esta, las dimensiones sí son críticas, pues de ellas dependen las dimensiones finales de las cabillas

Montamos el tambor de lijado en el Mototool y éste en el pedestal, pero de forma invertida (esto es, con el tambor lijador hacia arriba).
Sobre el pedestal montamos la PLANTILLA  A, ajustándola con cinta de enmascarar, y asegurándola con una prensa.
La posición debe ser tal, que al meter un palillo en la perforación de la plantilla, éste quede vertical y en contacto con la superficie del tambor

Con el tambor lijador funcionando a velocidad baja, damos vueltas constantes al palillo, sin detenernos, con el pulgar y el índice.
Cada pocas vueltas, comprobaremos el avance del lijado usando la ranura lateral de la plantilla. Y así continuaremos hasta obtener el diámetro final del cuerpo de la cabilla (poco menos de 2 mm).

Como en casi todo, es cuestión de práctica y después de 2 o 3 palillos echados a perder, sabremos qué tanta presión aplicar, cuántas vueltas darle al palillo, etc.

Arriba, cabillas terminadas en su primera etapa.


Abajo, cabillas recortadas con cuchilla y listas para pasar al lijado utilizando la PLANTILLA  B.
El recorte se hace cuidando que la longitud del cuerpo de la cabilla sea unos milímetros mayor que su longitud final

Cuando tengamos suficientes cabillas en su primera etapa, pasamos al segundo paso de la fabricación: el lijado de ambos extremos, hasta obtener las dimensiones finales de la cabilla.
Primero se lijan las “cabezas”, utilizando para ello la PLANTILLA  B. Se disponen las cabillas en los agujeros de tal manera que las cabezas queden hacia el lado de las protuberancias de la plantilla. Se lijan en la lijadora de disco, arrimando el conjunto hasta que las dos protuberancias de la plantilla toquen lijeramente el disco. En ese momento, las cabezas tendrán una longitud de 4 mm.

Como se dijo inicialmente, hay que hacerlo con cuidado para no lijar las protuberancias de la plantilla pues, de hacerlo, las cabezas ya no serán de 4 mm sino cada vez más cortas

Tras esta segunda etapa, las cabezas de las cabillas son todas iguales.

(Se sacaron las cabillas de la plantilla, sólo para esta ilustración, pero en el proceso de fabricarlas no se deben retirar hasta completar el lijado final)

Se voltea la PLANTILLA  B, de tal forma que los extremos de las cabillas que aún no se han lijado queden hacia el disco.

Se presionan las cabezas de las cabillas contra la plantilla mediante una pieza recta de madera, y el conjunto contra el disco lijador, cuidando, otra vez, de no lijar la plantilla

Finalmente, se lijan los bordes de las cabezas para matar el filo o, si se quiere, redondearlas ligeramente.


Tendremos cabillas por montones. Todas del mismo tamaño. Tantas como necesitemos...