Cierre de bolsas plásticas


Desde hace días circula en el ciberespacio un correo de esos que se envían una y otra vez a todas las direcciones del directorio de contactos. Como no es un Forward de superación personal (cosa que creo no necesitar) ni uno de cadenas de oraciones donde me auguran los más dantescos tormentos si no lo reenvío inmediatamente a 20 o más de mis conocidos, sino de una aplicación práctica para la basura que producimos, lo reproduzco aquí, dándole las gracias al desconocido remitente.
En esencia, se trata de cerrar herméticamente bolsas de plástico con cualquier contenido (aún líquidos):



Herramientas

Bisturí afilado o segueta

Materiales

Botella plástica de gaseosa o similar
Bolsa de plástico delgado



Con el bisturí o la segueta cortamos una botella plástica, a unos 3 cm por debajo de la tapa de rosca.






Llenamos una bolsa plástica con lo que queramos, dejando parte de la misma sin llenar.
Introducimos por el embudo obtenido de la botella la boca de la bolsa, “reemplazando” el cuerpo de aquella.




Doblamos hacia afuera la boca de la bolsa y ponemos la tapa de la botella, apretando fuerte (especialmente si lo que se introdujo en la bolsa es líquido).
Esta se llenó con detergente para lavadora, pero bien podría haber sido con lentejas, azúcar o... arena secada al horno para utilizar el conjunto como peso para prensar pequeñas piezas (ver 9. Cubierta principal, trabajos previos a su cierre, accesorios en la sección de construcción Paso a Paso).



 El cuerpo restante de la botella se puede cortar para formar un recipiente, de seguro útil en el Astillero




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